Presentación Técnicas
Con el presente taller sobre Tecnología del Estudio -TdE- pretendo enseñarte a estudiar con arte y eficazmente. Por estudiar con arte entiendo que el esfuerzo mental lo hagas con ilusión creativa, calidad de realización y satisfacción personal. Y por estudiar con eficacia, que el trabajo mental lo realices con alta exigencia, concentración y alegría deportivas. Deseo que, si te animas a hacerlo y lo llevas a la práctica, logres una línea de trabajo sana, útil e inteligente del tiempo que dedicas al cultivo de la mente. El principio pedagógico y de método que trato de inculcarte fluye de la sabiduría emocional del proverbio oriental: ‘Si a la orilla del mar encuentras a una persona hambrienta, no le regales un pez que le alimentará una sola vez. ¡Enséñale a aprender a pescar que le alimentará toda la vida!’.
Randy Pausch en ‘La última lección’ -editorial Grijalbo, 2008- sintoniza con este enfoque pedagógico generador de autonomía consciente y responsable, cuando cuenta su experiencia pedagógica paterna en la última lección magistral de su vida: “La tarea de los padres consiste en animar a los hijos a que cultiven la alegría de vivir y las ganas de perseguir sus propios sueños. Lo mejor que podemos hacer es ayudarlos a desarrollar las herramientas necesarias para conseguirlo. Por tanto, tengo un sueño muy definido sobre mis hijos: quiero que encuentren su camino hacia la realización personal”.
Es precisamente lo que pretendo, con este taller sobre TdE, ayudarte a encontrar las herramientas para tu realización personal en tu vida de estudiante ahora y para siempre. Quiero facilitarte el descubrimiento de una forma de aprender eficaz, consciente y satisfactoria; en definitiva, autónoma y válida para desarrollar tus capacidades intelectuales a su máximo potencial, y así ser feliz al poder ser útil a tus seres queridos y a la humanidad. Quiero, en definitiva, que descubras el secreto de estudiar con estilo artesanal, espíritu de superación y exigencia deportiva. También, que en una escala de valores figure tu satisfacción por la calidad del estudio muy por encima de la cantidad de horas que dediques al mismo y, desde luego, de las notas que obtengas en los exámenes. Y es que normalmente, cuando la calidad del trabajo intelectual es la mejor que cada uno puede ofrecer, las buenas notas llegan de manera natural, sin nervios ni ansiedad de última hora o por falta de tiempo. Puede haber algunas excepciones en personas con carencias, retrasos o deficiencias claramente detectadas y que necesiten un tratamiento o seguimiento especial como repuesta a una problemática concreta.
Me propongo que, sesión a sesión, tomes conciencia de que una actitud esforzada, valiente, cualificada y creativa frente al estudio es mucho más sana, útil, y por supuesto, tiene más futuro que la que favorece o fomenta dependencias con ayudas innecesarias, cómodas y engañosas, ya sea por parte de los padres o de clases particulares, que acaban siendo muletas y carencias crónicas de invalidez en el esfuerzo mental y, muchas veces, causa, a medio y largo plazo, de frustraciones, inseguridades e incapacidades futuras.
Pero, ¿cómo descubrir que el estudio tiene una vertiente creativa de arte y otra de esfuerzo deportivo, en el que debe primar la calidad del trabajo, la satisfacción personal, y por consiguiente, también la maximización de beneficios y resultados?… No quiero engañarte. A priori, la solución no es fácil, y sí bastante compleja, por tratarse de un descubrimiento personal y constructivo gradual en el tiempo que requiere trabajo constante, esfuerzo perseverante y colaboración exigente del ambiente familiar y del centro educativo, pero sobre todo, del protagonista principal del proceso que eres tú.
Mi papel es el de facilitador en este descubrimiento personal constructivo, consciente y superador. Es por lo que te doy consejos e ideas, marco pautas, fijo metas, elaboro estrategias, inculco etapas y tácticas de método en el estudio, estimulo a priorizar objetivos y valores, provoco actitudes de autovaloración, seguimiento y cooperación en equipo ante las situaciones de la vida de aprendiz permanente… Pero, en definitiva, eres tú quien debe llevar esta filosofía de vida personal a la práctica del día a día, aquí y ahora, con entusiasmo, perseverancia y disciplina.
Te invito a que no regatees el esfuerzo que te corresponda hacer para lograr los cambios a mejor que sean necesarios en tu caso, ya que es la garantía indispensable para que consigas los ambiciosos retos de crecimiento personal, que te animo a conseguir con este taller sobre Tecnología del estudio, como estudiante ahora y como profesional más adelante:
1-Mejorar la calidad del estudio que ahora tienes con una actitud sincera y consciente de superación. Hasta el punto que, si ya eres un buen estudiante, sepas superarte a mejor; si eres de los mediocres, pases a bueno, y mejor aún, a excelente; y si fueres problemático, aprovecha la oportunidad que te brindo para llegar a ser bueno o muy bueno.
2-Estimular unas actitudes, hábitos y valores básicos, perennes y necesarios para que crezcas como persona autónoma, responsable y metódica. Por ejemplo: en la capacidad de concentración y autoexigencia; en la planificación, prevención y autodisciplina; en la afición y calidad de lectura; en motivaciones sólidas, intereses e inquietudes; en la empatía solidaria, la capacidad de sacrificio y esfuerzo; en la calidad del método de trabajo, la autovaloración, el seguimiento personal, etc. etc.
3-Construir un estilo de trabajo mental propio, es decir, que corrija o supere las carencias, deficiencias, necesidades o circunstancias especiales de tu caso en particular; pero también, te permita conocer tus talentos naturales y alcanzar los beneficios óptimos personales, al servicio de tu familia y de la sociedad.
4-Llevar a la práctica diaria un método de esfuerzo mental activo, reflexivo y creativo que te abra las puertas a un aprendizaje autónomo, consciente y significativo, basado en esquemas conceptuales estructurados espacial y gráficamente.
5-Mejorar tu expresión oral y escrita al explicar razonadamente los esquemas personales, del punto anterior, con una redacción literaria clara, continuada, coherente y razonada, ya sea por escrito, por oral o mentalmente según sea el tipo de prueba o examen.
6-Aprender a valorar y evaluar a conciencia las actitudes, conducta y calidad de esfuerzo que realizas con ritmo diario, periódico y permanente.
7-Crecer en responsabilidad, seguridad, confianza y autoestima en el camino de tu realización personal en los ámbitos y circunstancias del aprendizaje, aquí y ahora.
Por consiguiente, me propongo como maestro artesano y entrenador de la actividad mental, que consigas para siempre tres niveles de madurez como estudiante ahora, y más tarde, como profesional en el campo de trabajo que elijas. Primero, que tomes conciencia sobre cómo funcionas en tu manera de trabajar mentalmente. Segundo, que asumas como propias y para siempre tus responsabilidades de la vida como aprendizaje continuo y permanente. Y en tercer lugar, que seas capaz de trasladar esta responsabilidad personal al aquí y ahora, es decir, que consigas el control de la gestión del tiempo y de la concentración en lo que hagas cada día y en cada momento.
Así, con esta filosofía de superación mental y emocional, en cualquiera de las etapas de la vida que te encuentres -desde niño adolescente en Primaria, adolescente juvenil en la ESO, joven responsable en Módulos profesionales, Bachillerato o Universidad, inclusive como adulto en tu profesión- alejes para siempre el fantasma del fracaso y la desilusión en la conquista de las metas que te propongas conseguir en tu proyecto personal. En consecuencia, encontrarás tu sitio en los sistemas familiar, educativo, social y laboral de acuerdo con tus aspiraciones, posibilidades y dones naturales.
Ojalá que con tu esfuerzo entusiasta, el apoyo de tu entorno familiar y la colaboración de mi experiencia profesional consigas hacer realidad la sabiduría del proverbio oriental, que te recordaba al comienzo de esta presentación: ¡Aprende a ‘pescar’, o sea, aprender para siempre y cuanto antes! De tal manera, que consigas estudiar con arte creativo, ilusión motivada y eficacia deportiva en cualquier circunstancia de tu vida y en cualquier área del conocimiento que emprendas.