
Seguro que más de una vez os habéis preguntado: ¿De qué factores o variables depende que determinados alumnos aprueban todo en junio con buenas notas y otros suspenden o les quedan asignaturas pendientes?… ¿Cuáles son las exigencias personales necesarias para lograr el éxito más rotundo en los estudios?… Os lo diré sencilla y escuetamente: ¡Poder, querer y saber estudiar!
El poder estudiar, viene dado por un conjunto de cualidades y circunstancias en parte heredadas genéticamente, y en parte generadas por el ambiente familiar: Capacidad y facultades intelectuales -aptitudes, atención, concentración, inteligencia, memoria… Medios ambientales y materiales -entorno familiar y escolar, nivel cultural… Empleando un símil equivaldría al motor, más o menos potente de la máquina del estudio. Pienso que el poder estudiar es un aspecto importante pero que, logrados o superados los niveles de normalidad, no es ni mucho menos el más determinante para triunfar en los estudios.
El querer estudiar, siguiendo la comparación anterior es como la gasolina del motor del estudio. ¿Para qué sirve un motor muy potente sin gasolina?…Para nada, permanece mudo y estático. Sin embargo, un motor normal con buena y abundante gasolina puede hacer maravillas. No lo olvides con esfuerzo, voluntad, constancia, interés y motivos para estudiar llegarás a conseguir todo lo que te propongas, aunque el motor de tu inteligencia sea corriente como el de la inmensa mayoría de los humanos. Tienen razón los dichos populares: “Hace más el que quiere que el que puede… Querer es poder”.
Enseñarte a saber estudiar bien y con eficacia, es el gran objetivo que me he propuesto con este curso/taller sobre Técnicas de estudio Psicomind. Por tu propio interés, espero que te animes a hacerlo y lo aproveches llevándolo a la práctica diaria con esfuerzo y técnicas de calidad. Como un entrenador voy a ayudarte a conseguir un buen carné en el deporte del estudio -saber estudiar; que te permita sacar el mayor rendimiento al motor de tu inteligencia -poder estudiar; bien provisto con la gasolina de tu voluntad e interés -querer estudiar. Estudios recientes demuestran una clara interacción entre las técnicas de estudio y el rendimiento académico, mayor incluso a la que existe entre la inteligencia y el rendimiento (PÉREZ AVELLANEDA M., 1989).
Poco a poco y sesión a sesión descubrirás con el entreno permanente que el saber estudiar potencia tanto el poder como el querer.